Mis compañeros de trabajo son molestos (y no, no soy el único que lo piensa)

 


1. El compañero “hablador”

Este compañero no puede dejar de hablar. Aunque lo intentes evitar, siempre tiene una historia que contar, incluso cuando no tienes tiempo para escuchar.

2. El “sabe todo”

Siempre tiene una opinión, sobre todo, aunque no se le haya pedido. No importa el tema, él tiene la respuesta para todo, aunque no esté del todo informado.

3. El “siempre tarde”

Este compañero tiene una relación extraña con la puntualidad. Siempre llega tarde, pero nunca parece darse cuenta de lo que eso genera en el equipo.

4. El “fantasma” de la oficina

Este compañero nunca está atento. Aunque está presente, parece que su mente está en otro lado y nunca capta los detalles importantes, lo que hace que todos tengan que repetirle las cosas una y otra vez.

5. El “está bien, pero...”

Siempre tiene algo que decir, pero nunca está completamente conforme. Aunque todos estén de acuerdo, él siempre tiene un “pero” para cualquier plan o idea.

6. El “quiere ser tu amigo fuera del trabajo”

Este compañero no entiende que el trabajo es solo para trabajar. Siempre intenta hacer planes fuera de la oficina, como si no tuviera amigos fuera del trabajo.

7. El “tengo muchas deudas, pero siempre habla de gastar dinero”

Aunque siempre está hablando de sus deudas, no deja de gastar en cosas innecesarias: vuelos baratos, compras en Shein, y más.

8. La “jefa víctima”

Es la jefa que se queja de sentirse excluida, pero cuando hay oportunidades para involucrarse, ella se mantiene alejada. Siempre juega el papel de víctima.

9. El “siempre tiene problemas, pero no soporta que tú trabajes bien”

Siempre tiene un problema o un error por resolver, pero cuando alguien lo señala o le da un consejo, se ofende y actúa como si todo fuera culpa de los demás. No soporta ver que tú haces bien tu trabajo mientras él sigue lidiando con sus constantes fallos.

10. El “maestro de la excusa”

Este compañero nunca acepta sus errores. Siempre busca a alguien más a quien culpar cuando algo sale mal. Es experto en evadir responsabilidades, y a pesar de ser el principal responsable de un fallo, se asegura de que todos piensen que es culpa de otro.


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