Para la mayoría de los jóvenes, casarnos es la época que todos deseamos con mucho desvelo. Para los chicos conlleva más responsabilidad económica y para las chicas en cambio más responsabilidad emocional; sea que seas hombre o mujer, es de suma importancia que analices si estás preparado para dar este gran paso.
Tengo inteligencia emocional.
Lo que más necesitarás en el matrimonio es ser emocionalmente inteligente. Saber comunicar las cosas sin la necesidad de dañar a tu pareja, poder llegar a acuerdos cuando no se está de acuerdo, respetar las opiniones de esa persona aceptando que es quien es y por eso lo amas.
Soy capaz de ser sincero sobre mis finanzas.
Si comunicar las finanzas es algo que no piensas hacer en el matrimonio, es posible que aun no estés preparado para él. No es un secreto que gran parte de los fracasos en los matrimonios es por las finanzas y los secretos que la rodean.
Priorizo mi relación de pareja sobre el trabajo, mi familia y amigos.
El matrimonio es para dos y máximo tres si contamos a Dios. No es aconsejable casarte si no tienes esto en mente: tu esposa será tu principal familia tan pronto digas el sí.
Estoy dispuesto a compartir todo lo que tengo con esa persona.
Con una mente llena de egoísmo y amargura no se sobrelleva el matrimonio. Debes estar dispuesto a compartir tu tiempo, pasiones y posesiones con esa persona. No debe de existir nada que no estés dispuesto a entregar por esa persona.