Es hora
de que consideres algunas cosas para que a los cuarenta aumenten las
posibilidades de alcanzar la vida que soñabas:
- Hay un problema con mis
metas
Las metas
nos ayudan a mantenernos motivados, sin embargo, cuando no son alcanzables, nos
frustran. Lo primero que debes hacer es evaluar tus metas y saber priorizarlas.
- ¿Realmente estás en tu peor
momento o es una mala racha?
La vida
se compone de momentos buenos y otros no tan buenos. No esperes que por ser tú
la vida siempre te va a sonreír. Si estás pasando una mala racha, aprende de
ella y espera que, así como viene la tormenta, viene la calma.
- Filtra tus amistades.
Duele
admitir que eres el reflejo de las amistades. Lamentablemente, ese amigo que
solo te invita a gastar, que cree que hay que disfrutar el ahora porque es
posible que no estemos vivos mañana, no te llevará a ningún lugar. No es que
elimines esas personas de tu vida, pero debes priorizarte antes que a ellos.
- ¿Son mis gastos conscientes?
Gastamos
mucho de nuestro dinero en apariencias y goces momentáneos para luego quejarnos
de que nos ha tocado una vida difícil, que no ganamos lo suficiente y muchas
más excusas que al final no nos ayudaran a nada.
Lo antes
descrito son solo algunas pautas que puedes considerar para mejorar en los
próximos años; créame, la decisión está en sus manos, solo en sus manos.